Cuidado con lo que pedís... LO PEDÍS, LO TENES

Cuidado con lo que pedís... LO PEDÍS, LO TENES 

(Atte: El Universo)

En posts anteriores les hable sobre la experiencia de viajar, de vacacionar con el objetivo de mantener en equilibrio y armonía nuestra energía, nuestro cuerpo y nuestra mente.

Como nada es casual, se activó en mí,  el pensamiento de como a veces la vida nos sorprende con la maravillosa oportunidad de viajar y viajar constantemente alrededor del mundo. Fue en ese preciso instante que recordé a una antigua colega, con la cual había perdido contacto hacia ya un par de años atrás.

Por suerte y gracias al avance de la tecnología, pude encontrarla  en una de las mas famosas redes  sociales, y para mi sorpresa,  se había mudado con toda su familia a Europa! En ese instante pensé... "Uf que estrés... cómo pudo con todo lo que conlleva una mudanza de esas características?" . 

Pasado muy poco tiempo , ya habíamos retomado nuestras eternas  charlas y viejos recuerdos, pero seguía rondando en mi mente esa inquietud, así que le consulte  cómo había podido llevar acabo  toda la logística de  cambio, de mudar una familia y  su casa entera  a un nuevo hogar? 

Resulta ser, que gracias a la profesión de su esposo, ella y su hija ya habían atravesado experiencias similares y  lo primero que vino a su mente fueron todos los recuerdos que cada una de las mudanzas vividas, habían dejado en su mente. Obviamente los hermosos momentos de viajar,  de conocer y conectar en nuevas ciudades y también aquellos que la conectaban con la pérdida, el estrés y el cansancio físico mental y espiritual de la experiencia en si misma.

Por suerte, el universo que siempre conspira, la guió a través de  unos conocidos, que ya se encontraban viviendo  en Europa, quienes les comentaron sobre una empresa que podía asistirla con todo este tema. Fue así que le contaron sobre las mudanzas españa

Con todos sus mandatos condicionantes, lo primero que pensó fue, “Como voy a poner en manos de desconocidos todo lo más preciado de mi hogar, de mi familia?, como confiar que lo hagan tan bien como lo haría yo para que todo llegue sano y salvo a destino?”.  Sin lugar a duda, tuvo que racionalizar cada pensamiento, cada emoción para darle una darle una coherencia que sacara de su mente tanto  estrés y agotamiento de semejante traslado.

Así que sin titubear, organizo toda la  mudanza y la de su familia, en  un abrir y cerrar de ojos, sin casi darse cuenta y habiendo disfrutado cada instante de todas las emociones de esta nueva etapa en su vida, y así de simple estaba instalada en su nuevo hogar.